Custodia realizada en un obrador quiteño, en el siglo XVIII. Plata martilleada, calada, cincelada y fundida. Parcialmente sobredorada y enriquecida con pedrería en el siglo XX.
Custodia de oro y plata, donada por el canónigo de la Catedral de Quito (Perú), Don Luis Pérez Navarro, y datada en el año 1727. Fue realizada bajo la supervisión del arzobispo Don Francisco de Pera, siendo Esclavo Menor de la Esclavitud de Nuestra Señora de las Angustias, Don Francisco de Ahumada. Es una magnífica obra de un taller quiteño, cincelada, fundida, calada y relevada. Está enriquecida con piedras preciosas donadas el 12 de julio de 1935 por Doña Rafaela Jiménez de la Serna y de la Cámara.