Obra fechada hacía 1648, siendo uno de los dos lienzos más antiguos de la Hermandad, procedente del antiguo hospital donde presidía el altar. En este caso el autor anónimo toma algunas licencias a la hora de pintar el conjunto escultórico.
La Santísima Virgen se representa con manos separadas y con el detalle de un corazón de cristal colocado en el pecho, pieza que podría corresponder a una mencionada en el inventario de 1656. La imagen de Cristo yacente es distinta al del otro lienzo, correspondiente al segundo dispuesto a la Virgen, con la característica de simular estar sobre sus rodillas. Se observan elementos icónicos que han llegado hasta nuestros días, como son el manto negro con estrellas bordadas y la corona imperial.